
“El municipio nos informó que procederá al cierre de la terminal por trabajos de mantenimiento a partir del 20 de este mes, pero también nos han comunicado que podría demorarse un poco”, indicó De Brida y agregó que “estaban viendo la apertura de un puesto para recarga de tarjetas del servicio interurbano y el tema de que hay pasajes que ya fueron vendidos para los días en que debería estar cerrado”.
Mientras el funcionario provincial detalló que el cierre y mantenimiento del edificio es entera competencia municipal, las críticas a la medida adoptada para los trabajos proyectados también partieron del Concejo Deliberante, en donde el edil Juan Pablo Mellado (MPN) advirtió que “creemos que es una medida excesiva, porque el mantenimiento lo podían hacer sin cerrar la terminal”.
Esta semana las 25 familias cuyos ingresos dependen del funcionamiento de la terminal comenzaron a reunir firmas para solicitarle al intendente Andrés Peressini que revea la medida adoptada.
En diálogo con “Río Negro” advirtieron además que sospechan que el cierre está orientado a llevar a la concesión de la terminal, una propuesta que el 28 de diciembre fue bloqueada por los ediles de la oposición que se negaron a tratar el proyecto del Ejecutivo sin debate previo.
Mellado remarcó que “le pedimos al intendente que revea el decreto y adopte una decisión que no perjudique a toda la comunidad”, ya que De Brida confirmó que los colectivos no podrán tomar o dejar pasajeros sobre la calzada de la ruta como ocurría antes de la apertura de la terminal.
Pero el concejal del MPN fue más allá y advirtió que “el decreto del intendente no fue aún publicado en el Boletín Oficial por lo que no podría obligar al desalojo de las boleterías y comercios”. La medida debería entrar en vigencia el viernes próximo y desde el municipio solicitaron a las boleterías y comercios que retiren todo el mobiliario del lugar.
Compartinos tu opinión