
“Un día se llevan una bomba, otro día un chancho, pero ahora se llevaron una vida y dijimos “basta”, necesitamos Justicia”, dijo Guillermina González ayer a las 15 sobre la Ruta 22 a la altura de China Muerta. Se habían enterado, hacía pocas horas, que el vecino Roberto Maier (46) después de dos días de agonía había muerto en el hospital y decidieron cortar el tránsito para pedir seguridad.
Maier estaba internado en terapia intensiva desde la medianoche del sábado. Lo hirieron cuando intentó resistir una entradera en la zona rural de China Muerta. Los cuatro sujetos que entraron a su casa lo golpearon y le dieron un tiro en el cuello que le destruyó la arteria carótida.
Ayer cuando la familia informó que el hombre había sufrido muerte neurológica y que se había iniciado el procedimiento de ablación, la pena corrió como reguero de pólvora en el barrio. Todos hablaban de un buen vecino con dos hijas, una mujer y pese al calor asfixiante decidieron salir a la ruta a pedir justicia.
Mientras las versiones policiales decían que se trató de un hecho aislado los vecinos dijeron, que la mayoría de ellos llegó a ese barrio a buscar tranquilidad, pero desde hace un tiempo no la encuentran.
Los automovilistas llegaban al corte y protestaban, como es habitual. Los vecinos trataban de explicar que el municipio, la policía o los gobernantes debían dar respuestas.
“Es una zona aislada con salidas al río y a la barda. El intendente promociona que las aguas no están contaminadas y gente de todas las ciudades llega a acampar. Antes teníamos las puertas abiertas. Este señor se confió y dejaron una familia destrozada”, dijo una vecina.
La bronca de la gente, se sentía en cada palabra. Aseguraban que el extenso cuadrante de China Muerta, que también abarca Colonia San Francisco y el barrio 2 de Abril, depende de la comisaría Séptima y aseguraron que solo dispone de dos patrulleros para dar cobertura y una posta a la que los policías van a descansar, pero que actualmente no tienen presencia permanente
Por ese motivo el pedido concreto de ayer por la tarde rezaba “que haya mayor presencia policial”. Wálter Liendro uno de los presentes en la protesta, manifestó que se sienten desprotegidos y añadió también “no somos especialistas en seguridad, necesitamos que alguien baje a darnos una respuesta, porque con dos patrulleros no podemos estar seguros”. Exigieron la instalación de un destacamento policial.
Al cierre de esta edición, se acercó al lugar el intendente de Plottier, Andrés Peressini para dialogar con los vecinos. Su presencia no fue suficiente, ya que le manifestaron que no se moverían del lugar ni levantarían el corte hasta que se presente el ministro de Seguridad, Jorge Lara. “Es quien tiene que venir a garantizar la seguridad para todos los vecinos”, dijo una vecina.
Fuente: diario RN.
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